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Jura de la independencia |
Por Prof. Andrea Greco de Álvarez
A propósito del Proyecto
de Ordenanza presentado por la APDH de San Rafael para que se eliminen las
imágenes religiosas de los espacios públicos
El mito de la
laicidad del estado
Repetidamente
la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de San Rafael aparece y
reaparece con el tema del laicismo. Nos llama la atención que no se ocupe de
los derechos humanos de los niños desnutridos, de las personas con necesidades
básicas insatisfechas, de los niños víctimas del aborto, de las mujeres
esclavizadas por la prostitución y la trata de blanca, etc. etc.
Sin embargo
vuelven una y otra vez con este tema… Es para sospechar…
Siempre parten
de lo que consideran la exégesis forzada del art. 2 de la Constitución
Nacional. Deberían ponerse seriamente a estudiar. El esclarecimiento
de este punto es de gran importancia.
Sabido
es el insistente esfuerzo que vienen realizando los escritores laicistas
contemporáneos con vistas a demostrar que la idea de que la Argentina es una nación
católica, es solamente un “mito”. Según estos la “fábula de la Argentina
Católica” se habría forjado a partir de la década de 1930, por una jerarquía
eclesiástica y una elite laica “integristas”, apoyados en los mandos de la
Fuerzas Armadas[1].
Autores tan celebrados como Fortunato Mallimacci, Loris Zanatta, Roberto Di
Stéfano, Claudia Touris, José A. Zanca, Luis Alberto Romero, Susana Bianchi,
Fernando Devoto, Marcela Croce, Lila Caimari, Jorge Soneira, Elena Scirica,
Mariela Ceva, Karina Felitti, María C. Pía Martín y otros similares, desde sus
cátedras universitarias o sus puestos en el Conicet, han producido un muy
abundante material, siempre encaminado a acreditar la impostura que quisieron
imponer los católicos integristas, en épocas afortunadamente superadas, y que,
por suerte, ellos han demolido. Si a tales labores se añaden las directivas
brindadas desde Santa Bárbara, California, por el indiscutible maestro del
estructuralismo, Tulio Halperin Donghi, y el refuerzo científico dado por el
periodista Horacio Verbitsky, se percibirá por qué la tesis desmitologizadora
se ha impuesto de modo tan avasallador[2].
En verdad, sobreabundan los libros y artículos monográficos de dichos
estudiosos.
A estos trabajos de estos “intelectuales” laicistas les
faltan los antecedentes históricos probatorios de lo que afirman.
Parece
que se han olvidado de los siguientes documentos históricos que muestran lo
contrario: o sea la Argentina es una nación católica y esto no es un mito.