domingo, 26 de octubre de 2014

Reflexiones a propósito del 12 de octubre…


Por Fernando Jaramillo


En la actualidad, el día 12 de octubre ha dejado de ser oficialmente el Día de la Raza que instituyera allá por 1917 don Hipólito Yrigoyen, como homenaje a la grandísima gesta hispano-católica del descubrimiento y conquista de América. Hoy se habla de día de la diversidad cultural. ¿Por qué? Veámoslo.


El problema

Debido a la penetración ideológica marxista en América se vio oportuna la situación para hacer del gran hecho hazañoso al que debemos las raíces de nuestro ser nacional, una víctima de la interpretación marxista dialéctica de la lucha de clases, imponiendo el esquema simplista y conocido del opresor-oprimido. Como también y desde mucho antes, la leyenda negra se cernía sobre este tema, hizo camino rápidamente y en los últimos años ha tomado realce, interés y difusión por los medios de comunicación, la reivindicación de los derechos de los “pueblos originarios”.



Pero nos preguntamos… ¿Cuál es el problema? ¿Qué es lo insoportable e inaceptable del verdadero 12 de octubre? Creemos que es el trinomio de lo hispano-católico-monárquico. Ese pasado glorioso y hazañoso que tuvimos y que dista de hoy más que por el tiempo, por el espíritu. El trinomio actual es muy opuesto a aquél. Donde se busca amalgamar las culturas, exiliar la religión verdadera y promover un sistema de gobierno injusto e inadecuado para nosotros.

La postura indigenista

Por lo que se ve, entonces, no es tanto la defensa y el amor a los nativos, sino más bien la aversión a lo español-católico. ¿Por qué? Porque no son coherentes con lo que pregonan. Porque si tan a favor están de lo aborigen ¿por qué no desisten de vivir en nuestra sociedad, en nuestra civilización y forman comunidades indigenistas, que adquieran los mismos hábitos de aquellos, abdicando primero de hablar el castellano, y después de todo lo otro, como comer sentados a la mesa? Lo que sí ya se ve algunos rasgos exteriores símiles a los de los aborígenes: cuerpos tatuados con dibujos raros, perforados por aros y pendientes, cortes de pelo exuberantes y poco civilizados, vestidos o casi vestidos con telas que apenas cubren el cuerpo (al que tenga dudas lo invitamos a que concurra a los Encuentros Nacionales de Mujeres Autoconvocadas donde se atisban además de todo lo dicho, actos lésbicos de mujeres desnudas profiriendo sonidos indígenas alrededor de una imagen de la Virgen o del Papa quemada).

El parangón histórico

¿Alguna vez se preguntaron cómo fue lo que pasó en la América anglosajona? Siempre nos llamó la atención el hecho de constatar que la conquista española fue totalmente diferente a la perpetrada por los ingleses en las latitudes del norte americano. Aquí se habla de genocidio, como si en nuestra América se hubiera asentado la raza pura europea y no como lo es en realidad donde desde el argentino hasta el guatemalteco hay diferencias.

¿Qué pasó con las colonias inglesas de Norteamérica? ¿Qué pasó con los pieles rojas por ejemplo? Solo basta ver alguna serie de cowboys para constatar que limpiaron el desierto de indios, que los aniquilaron y que asentaron colonias inglesas nomás.

¿Genocidio en centro y sur de América? Como dijera un amigo… que no te la cuenten.


Dos reglas hay que sostener en Historia: no mentir nunca y atreverse a decir siempre la Verdad.



2 comentarios:

  1. Felicito lo claro y conciso que ha sido, Centinela.
    Una cosa sería “aceptar” que nuestros enemigos zurdos difamen el cuentito estúpido de que los españoles mataron, fue nuestra perdición y más caradureces que causan risa a cualquiera con dos dedos de frente.
    Pero realmente triste y escandaloso de este tema, es que entre nosotros mismos, CATÓLICOS, hayan muchos que anden vociferando lo mismo… ¡¡es que es increíble!! Y cuántos que por vergüenza pública, por pretender “quedar bien” se hacen los tontos y se quedan calladitos!!! aún más, yo misma he tenido que escuchar con el corazón en la boca, a “uno de los nuestros” acomodar su discurso para el día de la diversidad cultural...
    ¡Despertemos! No es que jodamos a nuestras conciencias, es que estamos DESTRUYENDO nuestra cultura y la Santa Religión Verdadera.

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  2. Felicito lo claro y conciso que ha sido, Centinela.
    Una cosa sería “aceptar” que nuestros enemigos zurdos difamen el cuentito estúpido de que los españoles mataron, fue nuestra perdición y más caradureces que causan risa a cualquiera con dos dedos de frente.
    Pero realmente triste y escandaloso de este tema, es que entre nosotros mismos, CATÓLICOS, hayan muchos que anden vociferando lo mismo… ¡¡es que es increíble!! Y cuántos que por vergüenza pública, por pretender “quedar bien” se hacen los tontos y se quedan calladitos!!! aún más, yo misma he tenido que escuchar con el corazón en la boca, a “uno de los nuestros” acomodar su discurso para el día de la diversidad cultural...
    ¡Despertemos! No es que jodamos a nuestras conciencias, es que estamos DESTRUYENDO nuestra cultura y la Santa Religión Verdadera.

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