Con la cantidad de cosas que se han dicho de Sarmiento, nos pareció buena idea detenernos a leer las cosas que él mismo ha dicho de otros. Dejamos a continuación para el lector interesado en conocer el pensamiento del "Padre de la Educación Argentina", una serie de citas sarmientinas. Aclaramos que la selección no es nuestra.
SARMIENTO ESCRIBE DE…
Los textos que se pueden leer a continuación son todos hijos de la reputada pluma de Sarmiento.
…LOS POBRES, MENDIGOS
Y HUÉRFANOS
“Si los pobres de los hospitales, de los
asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran:
porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo
es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es
útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje
morir al que no puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos
seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de
comer”.
...LOS INDIOS
“¿Lograremos exterminar los indios? Por los
salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa
calaña no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si
reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son
todos. Incapaces de progreso. Su exterminio es providencial y útil, sublime y
grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene
ya el odio instintivo al hombre civilizado”.
(“El Progreso”, 27 de septiembre de 1844)
“Quisiéramos apartar de
toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos, sin poderlo
remediar, una invencible repugnancia, y para nosotros, Colo Colo, Lautaro y
Caupolicán, no obstante los ropajes civilizados y nobles de que los revistiera
Ercilla, no son más que unos indios asquerosos, a quienes habríamos hecho
colgar y colgaríamos ahora, si reaparecieran en una guerra de los araucanos
contra Chile, que nada tiene que ver con esa canalla”.
(Extractado de: Nueva Crónica de la Conquista del Tucumán, de Roberto
Levillier, Madrid, 1926)
...LOS GAUCHOS
“Tengo odio a la barbarie popular... La
chusma y el pueblo gaucho nos es hostil... Mientras haya un chiripá no habrá
ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad? El
poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división
entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden...
Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase
culta aniquilando el levantamiento de las masas”.
(Carta a Bartolomé Mitre, del 24 de septiembre de 1861)
“En las provincias viven
animales bípedos de tan perversa condición que no sé qué se obtenga con
tratarlos mejor”.
(Informe enviado a Mitre en el año 1863)
...LOS PARAGUAYOS
“Estamos por dudar de que exista el Paraguay.
Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por
instinto a falta de razón. En ellos se perpetúa la barbarie primitiva y
colonial. Son unos perros ignorantes de los cuales ya han muerto ciento
cincuenta mil. Su avance, capitaneados por descendientes degenerados de
españoles, traería la detención de todo progreso y un retroceso a la
barbarie... Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo
acompañan miles de animales que le obedecen y mueren de miedo. Es providencial
que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era preciso purgar la
tierra de toda esa excrecencia humana: raza perdida de cuyo contagio hay que
librarse”.
(Carta a Mitre, año 1872)
...LOS ARGENTINOS
“(son) una dañosa amalgama de razas incapaces
e inadecuada para la civilización”.
“Los argentinos somos pobres hombres llenos
de pretensiones y de inepcia, miserables pueblos, ignorantes, inmorales y
apenas en la infancia. Somos una raza bastarda que no ocupa, sino que embaraza
la tierra”.
“Nuestro pueblo no está preparado sino para
degollar, robar, haraganear, devastar y destruir”.
(De sus Obras Completas)
SARMIENTO Y CHILE
“He contribuido con mis escritos aconsejando
con tesón al gobierno chileno a dar aquel paso. Magallanes pertenece a Chile y
quizás toda la Patagonia. No se me ocurre, después de mis demostraciones, cómo
se atreve el gobierno de Buenos Aires a sostener ni mentar siquiera sus
derechos. Ni sombra, ni pretexto de controversia queda”.
(“El Progreso”, diario chileno dirigido por Sarmiento, 28 de noviembre
de 1842).
“Que no suene más el
nombre de los argentinos en la prensa chilena; que los que en nombre de aquella
nacionalidad perdida ya habían levantado la voz guarden un silencio respetuoso;
que se acerquen a los que por ligereza u otros motivos los habían provocado; y
les pidan amigablemente un rincón en el hogar doméstico, de lo que en lo
sucesivo serán, no ya huéspedes, sino miembros permanentes… Ahora, no hay más
patria que Chile; para Chile debemos vivir solamente y en esta nueva afección,
deben ahogarse todas las antiguas afecciones nacionales… Fundámonos en
intereses e ideas con las nacionales, participemos de sus afecciones, de sus
costumbres y de sus gustos. Hagámonos dignos de ser admitidos entre los
individuos de la gran familia chilena y conquistemos la nacionalidad por la
moralidad de nuestras costumbres, por nuestra laboriosidad y por nuestros
servicios a la causa de la libertad y de la civilización que en Chile como en
cualquier otra sección americana tiene amigos y partidarios”.
(“El Progreso”, diario chileno dirigido por Sarmiento, 11 de enero de
1843).
“La cuestión de
Magallanes nos interesa bajo otro aspecto que no es puramente personal. En
1842, llevando adelante una idea que creíamos fecunda en bienes para convicción
de que aquel territorio era útil a Chile e inútil a la República Argentina.
“Téngase presente además, que todas las
cartas geográficas hechas en Europa, ponen los límites a la República aquélla,
el Río Negro al Sud, demarcando separadamente la Patagonia como país distinto,
y aunque este hecho no constituya derechos en favor de nadie, muestra ya la
opinión de todos los pueblos con respecto a aquellos parajes, que la colonización
española no ha ocupado; y no sabemos si sería obra de caridad arrebatar el
terreno para poblarlo, a un gobierno como el argentino, que no es capaz de
conservar poblado el que le dejó sometido y pacificado la España”.
(“La Crónica”, de Santiago de Chile, 29 de abril de 1849)
“El primer principio de
equidad que ha de consultarse es éste: Un territorio limítrofe pertenecerá a
aquel de los dos Estados a quien aproveche su ocupación, sin dañar ni
menoscabar los intereses del otro. Este principio, seguido en todos los
tratados de demarcación de límites de países despoblados tiene su completa
aplicación en Magallanes. El Estrecho es una vía necesaria, indispensable de
comunicación para Chile; es uno de sus caminos para Europa que le interesa
aclarar, asegurar, poblar, para mejorar su comercio."
“Para Buenos Aires el estrecho es una
posesión inútil… Quedaría por saber aún, si el título de erección del
Virreinato de Buenos Aires expresa que las tierras del sud de Mendoza y
poseídas aún hoy por chilenos, entraron en la demarcación del virreinato, que a
no hacerlo, Chile pudiera reclamar todo el territorio que media entre
Magallanes y las provincias de Cuyo… ¿Qué haría el Gobierno de Buenos Aires con
el Estrecho de Magallanes…? Que pueble pues el Gobierno de Buenos Aires el
Chaco, el Sud hasta el Colorado y el Negro, que dé seguridad a sus fronteras,
que allane las dificultades del comercio interior; que regularice las leyes de
aduana y deje el Estrecho a quien lo posee con provecho y no podrá abandonarlo
sin mengua. Ningún interés nacional lo lleva a aquel punto, que a dejarlo
Chile, le recuperarían los bárbaros, sin que el Gobierno de Buenos Aires tenga
interés para hacer las derogaciones que demanda la ocupación de aquel país,
remoto, frígido e inhospedable”.
(“La Crónica”, de Santiago de Chile, 11 de marzo de 1849)
SARMIENTO Y EL PUEBLO
“Tengo odio a la barbarie
popular… la chusma y el pueblo gaucho nos es hostil”.
(“El Nacional”, 3 de febrero de 1857).
“Fue tal el terror que sembramos en toda esa gente —la oposición—
con éstos y otros medios (establecimos en varios puntos depósitos de armas y
municiones, encarcelamos como unos veinte extranjeros complicados en una
supuesta conspiración; algunas bandas de soldados armados recorrían de noche
las calles de la ciudad acuchillando y persiguiendo a los mazorqueros) que el
29 triunfamos sin oposición [N. de la R.: en las elecciones del 29 de marzo de
1857]. Los gauchos que se resistieron a votar por los candidatos del gobierno
fueron encarcelados, puestos en el cepo, enviados al ejército para que
sirviesen en la frontera con los indios y muchos de ellos perdieron el rancho,
sus escasos bienes y la mujer”.
“No trate de economizar
sangre de gauchos. Éste es un abono que es preciso hacer útil al país. La
sangre de esta chusma criolla, incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen
de seres humanos”.
(Carta a Bartolomé Mitre, 20 de septiembre de 1861).
“El plan definitivo:
asegurar los principales puntos de la República con batallones de línea, o lo
que es lo mismo, apoyar a las clases cultas con soldados contra el
levantamiento del paisanaje”.
(Del Archivo Mitre).
...EL CATOLICISMO
“Los sacerdotes son de baja extracción. Hay
exceso, por lo que habrá que matarlos y expatriarlos” (tomo 9 de sus Obras
Completas).
(Las misiones jesuitas fueron) “misiones de
maldición”. (tomo 38 de sus Obras Completas)
“El catolicismo es cruel, rencoroso,
tiránico, perseguidor, expoliador y opresor de los débiles” (tomo 48 de sus
Obras Completas).
“Los milagros son un cuento del tío, se hacen
siempre en la campaña entre gentes rudas y ante chicuelos que suelen ser tan
taimados como los que acompañan a los rateros en Lourdes” (tomo 48 de sus Obras
Completas).
“Abajo el matrimonio católico, romano,
bárbaro” (“La Nación Argentina”, 7 de julio de 1867, haciendo referencia una
carta aparecida en “El Mercantil” de La Plata).
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